lunes, 18 de mayo de 2015

Diario de la pérdida y el deseo: junio 10


Hoy recojo este texto que puede tener más de siete años, este texto se publicaba por primera vez en un foro L y empece a escribir el diario de la pérdida y el deseo porque B no estaba, estaba en Soria trabajando. Este texto es de un 10 de Junio. 


Un invento para B.


Quiero una casa al lado del mar como la Madrague, quiero un mar eternamente azul, y un amor tranquilo que duerma siestas en hamacas infinitas, quiero una piscina con flotadores rojos y molinillos de viento en el césped, quiero amigos que regresen siempre a este lugar y almuercen verduras a la plancha y pan con tomate.
 Quiero un perro feliz que se siente al lado de su amo como en los sepulcros góticos de cualquier capilla. Quiero ver las barcas amarradas en aguas trasparentes y oír el chapoteo intermitente de las olas sobre ellas. Quiero notar la brisa en la cara mientras me anudo el pelo con un lápiz mordido. Quiero una playa de arenas blancas bajo mis pies y echar en ella raíces de algas, quiero un helecho que susurre nanas y unos mosquitos que kamikaces, se choquen contra el  farolillo que alguien compro en un  zoco  del norte de África. Quiero una casa de blancas paredes y ventanas azules, donde crezcan los Hibiscos y los jazmines y las mimosas, donde las madreselvas trepen por las verjas y las aloe veras ocupen las esquinas plantadas en grandes tiestos de barro. Quiero geranios rojos en los balcones y sábanas de colores imposibles en las camas, quiero chimeneas inútiles para eternos veranos, quiero un gato romano que pasee por los pasillos y suba las escaleras, un loro que solo diga tacos y un conejo que no tenga prisa.

Quiero que en la casa que esta al lado del mar siempre haya risas y consuelos.  Quiero una casa con una gran biblioteca llena de los libros encontrados, de los libros perdidos y de los prestados. Quiero vigas de madera y de ellas colgadas las flores que C recoge. Quiero un piano sin cola y velas blancas para las noches que paso contigo.
Quiero que la cama donde duerma nuestro amor  sea grande y blanca y azul y roja y huela a limpio siempre que en ella nos acostemos. Quiero que las ventanas siempre estén abiertas y en ellas duerman lagartijas y salamandras.
Quiero cielos claros de atardeceres rosas, quiero aromas de inciensos y puertas de grandes llaves, quiero cortinas de lino y sal en mi cuerpo.
Quiero que  mi piel se ponga morena por las horas que paso en el huerto, quiero una casa donde todo el que quiera, pueda entrar. Una casa con bodega, llena de grandes vinos elegidos por G. Quiero un jardín con burbujas de jabón y baldosas descolocadas por la casualidad. Quiero vestidos blancos y sandalias de esparto; quiero llenar la casa de los recuerdos que nos inventemos y de los viajes que están por llegar, quiero colgar en los quicios de las puertas collares de azabache, granates y abalorios multicolores. Quiero una casa con un camino que lleve a la playa de arenas blancas, donde eche mis pies que son algas y decorar mi cabello con las conchas que la marea ha traído y susurrarte al oido que te quiero, amor, en esta casa en este momento y desde este recuerdo.




1 comentario:

  1. Cada flor que recoja será azul, o roja y quizá huela a líquenes, a verde tomillo, alga, musgo.Increíblemente las olas del verano están aquí para todas las iniciales mayúsculas a las que queremos ; ya escucho los grillos a este lado ;)

    ResponderEliminar