domingo, 15 de septiembre de 2013

Diario de la pérdida y el deseo; Septiembre 15

SEPTIEMBRE 15

Cógeme la mano, amor,
que vengo muy malherido,
herido,
de amor huido.
Herido,
muerto de amor.
Federico Gª Lorca

Susúrrame. 
Susúrrame lo que podemos hacer y no vamos a hacer 
porque estoy vaga en este Domingo de resaca. 
Susúrrame de qué tienes miedo 
porque bailaremos un tango con nuestros miedos. 
Susúrrame que hoy el día es brillante. 
Susúrrame en un idioma antiguo y exótico 
para que pueda acunarme entre tus palabras, 
para que pueda contemplar el amanecer sin desear ponerme la falda 
y salir corriendo de tu habitación. 
Susúrrame mascando las palabras, 
susúrrame entre las encinas, pero 
haz el favor de susurrarme que vengo del grito.
Susúrrame el mar entero, 
vengo dispuesta a creerte y tardar más tiempo 
en abandonar esa habitación de luz tenue y cortinas desgastadas. 
Susúrrame que las cosas no son caducas, 
que existe la eternidad y que la eternidad 
cabe en esa botella de vino. 
Susúrrame también que las agujas del tiempo se han quedado congeladas 
en el momento exacto en que entre por esa puerta. 
Dime que no hay tiempo y no hay espacio, 
háblame de los lazos y de la unidimensionalidad congelada. 
Enséñame las estrellas, 
las costelaciones. 
Háblame de la supernova, 
ponme en un espacio y un tiempo que no se mida en medida humana 
para tocar el infinito con tus palabras. 
Para creer 
-susúrrame-, 
vengo del grito y tengo 
mucho ruido en la cabeza.
Susúrrame que existen los finales felices 
y que nosotrxs tenemos uno en ese espacio, en ese tiempo, 
en esa botella llena de eternidad. 
Susúrrame un viaje por el norte, 
susúrrame un monte verde, un mar azul. 
Susúrrame el tamaño de las ballenas, nadaremos con ellas en la costa argentina . 
Susúrrame ese rincón del Mediterráneo donde quiero comprarme una casa 
de paredes blancas y barcas amarradas. 
Susúrrame el nombre de todas las islas 
y el de los piratas que las habitan. 
Susúrrame que vengo del grito y ando cansada del ruido. 
Susúrrame el olor que tiene ese pueblo entre montañas, 
susúrrame el olor a rastrojo y gasolina. 
Susúrrame el tacto que tienen nuestros cuerpos cuando lo hacemos, 
susúrrame la manera en que nos reconocemos cuando no hablamos.
Susúrrame, susúrrame 
que me dormiré en el espacio que conquistaré en tu hombro, 
susúrrame un cuento sin princesas, sin hadas, sin magia, 
susúrrame un cuento lleno de infinito, lleno de vida, lleno de sol.
Susúrrame, amor, que hoy estoy vaga en este Domingo de resaca. 
Susúrrame 
que vengo del grito y tengo mucho ruido, 
susúrrame amor, amor,
porque quiero dormir cerca de ti.

PD: gracias por todxs lxs que me susurrais. Os quiero.

1 comentario:

  1. Anónimo9/15/2013

    Ronroneante tu voz en forma de susurro;como esta luz de verano maduro, q cabe en estas manos de hoy, hechas de domingo, heridas, tiempo. Me baño en tu susurro, cruzo a nado sus pliegues y rincones. Gracias por columpiarnos mientras cae la tarde aquí, entre la pérdida y el deseo que no perderemos.
    Un par de olas en los pies y el musgo del cielo para tu resaca
    ;)

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