Para que ellos digan lo que les sucede existe el silencio o bien la risa, o, a veces, por ejemplo, además, llorar. Marguerite Duras.
Silencio
el olor a lluvia y tormenta.
Silencio
el olor de las sábanas de un hotel.
Silencio del aire entre los árboles
cuando bajamos a una playa de un pueblo del norte.
Silencio
el hervidor del agua del té de por las mañanas.
Silencio
el de la calle Mayor cuando aún no han abierto los comercios.
Silencio en este septiembre
que nos esta regalado más verano que otoño.
Silencio de las pisadas sobre la nieve.
Silencio
el sonido del estruendo de las olas del mar en diciembre.
Silencio
el vaivén de los plásticos de una obra en pleno noviembre.
Silencio
una madrugada en agosto.
Silencio de olor a cruasán.
Silencio
el sonido del corazón debajo del agua.
Silencio agudo
el orgasmo del polvo del otro día.
Silencio
la espera tranquila de lo que sabes va a llegar.
Silencio del sol tornasolado a mediados de octubre.
Silencio del chapoteo de las piscinas en plena ola de calor.
El silencio de la llegada de las golondrinas a final de primavera.
El silencio de cuando te observo desde lejos, siempre rodeadx.
El silencio del ronquido del perro en el sillón.
El silencio de las teclas de tu ordenador cuando trabajas, ¿te he dicho ya que me pone?.
Silencio del olor a manzana asada en pleno invierno.
El silencio del caminar en las noches de verano cerca del río.
El Silencio de una persiana que se baja en plena noche.
El silencio del mordisco de una manzana verde.
El silencio de la respiración cuando me excito.
El silencio del agua corriendo entre las manos,
de los puntos suspensivos,
de no saber acabar este poema.
El silencio del agua corriendo entre las manos,
de los puntos suspensivos,
de no saber acabar este poema.
El silencio de las cosas q somos y no somos
ResponderEliminar"el lugar
donde están los poemas;
donde busco
adivinar quién soy, además de yo mismo"
Benjamín and company