viernes, 25 de octubre de 2013

Gael, 25, 10

Tengo quince whats tuyos, no sé que voy a hacer con tanta información, me tienes petado y no soporto tanto control. Ahora una canción de esas tontas que te ponen tan sensible y a mi me dejan tan frío. Leo todo y no tengo claro que decir, tampoco tengo claro que quieras que te diga algo. Te mando una frase sentenciosa del libro que tengo entre las manos al pedo de lo que tú me mandas. 
Estamos en otoño y dentro de nada tengo que entregar el primer trabajo del master. 
Me peto con el móvil, me has petado con el móvil, cruzo los dedos para que no me llames. Cuando no te contesto, acabas llamandome e incendiandome la cabeza con todos tus problemas, madre, hermana, padre, dinero. 
Me miro en el espejo del baño y zas, me vibra el movil, eres tú, qué poca capacidad para sorprenderme, me resultas  tan previsible. Lo cojo para no parecer descortés, no me gusta parecer descortes, entre risas me dices que por qué no te he contestado antes, que hay que ver como me las gasto, utilizas ese tono complaciente que se utiliza cuando te molesta lo que hago pero tienes miedo a reñirme, tienes miedo a perder el control que tienes sobre mi, confundes control con deseo pero yo me dejo acariciar. Te digo que lo siento que estaba ocupado con otras cosas, te pregunto qué tal estás, como lo llevas, me hablas de que todo esta mal, utilizas esa voz melodramática que en otro me hubiese gustado pero en ti me deja indiferente. Hablo de que iré a clase por la tarde, qué si quieres que vayamos juntos. Me dices que sí, (ya lo sabía) es otra forma de controlarme y te crees que no me doy cuenta, me dejo controlar, me divierte el juego. No hay consecuencias en el juego.Quedamos en un punto intermedio, tu juego de seducción consiste en mostrar necesidad de mis consejos, necesidad de mi calor. Tu juego de seducción se presenta a modo de eficiencia y resolución, dos cosas que en este momento no me interesan. 
Te doy un beso, hablas, siempre hablas mucho, a mi no me gusta hablar. Te sonrió, tu quieres dormir conmigo y yo quiero dormir solo. Pero no te lo voy a decir. Entramos en clase, saludo, abrazo y él no ha llegado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario