jueves, 26 de noviembre de 2015

Cuento espejo

Ella llama por teléfono, tiene dudas, cuelga. Vuelve a llamar y se muerde la lengua sin querer. La boca sabe a hierro. Cuelga el teléfono No sabe que decir. Esas cosas pasan a veces.

Suena el teléfono; ella esta al lado, acaba de colgarlo y ha sonado. Lo coge, pregunta quién es, pero el teléfono se cuelga después de un profundo silencio. Lo mira y  se agarra las rodillas blancas. Entra en pánico. Se quedará ahí al lado, quieta. Tendrá miedo a que vuelva a sonar. 

Respira hondo, se lo han dicho en clase de yoga. Coge el teléfono y vuelve a llamar.
657 896 346.

Al otro lado alguien pregunta quién es, se produce un profundo silencio y después cuelga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario